La demanda de acero de China alcanzará las 668 millones de toneladas en 2015, lo que supone una reducción del 4,8% con respeto al año anterior. Se trata dela primera disminución desde 1995, según calcula un informe del Instituto de Investigación de Planificación de la Industria Metalúrgica de China (MPI, por sus siglas en inglés).