Durante la madrugada en Shibadong, un sonido rompió la tranquilidad del pueblo. Delante de nosotros, entre unas casas de ladrillo recientemente reparadas, apareció una escuela con una decoración sobria. Es la escuela Shibadong y el sonido que escuchamos, proviene precisamente de los niños que estudian aquí y que a esa hora, practican su lectura en voz alta.