Dunhuang, en el norte de la provincia de Gansu, es uno de los mejores ejemplos de éxito turístico en el oeste del país.
Hace más de mil años, comerciantes, artistas y misioneros budistas llegaban a Dunhuang desde el lejano oeste a través del gran desierto Gobi. Viajaban acompañados de camellos.
Hoy, los turistas son los que llegan a este oasis de historia para explorar parte del recorrido de la antigua Ruta de la Seda. Los más de 240 lugares de interés cultural de Dunhuang convierten al turismo es una de las actividades económicas más importantes de la ciudad.